Elegir el restaurante para tu boda, es muchas veces una de las tareas más laboriosas, ya que queremos que el sitio cumpla unos mínimos con los que sabemos que vamos a triunfar. Os propongo algunos de ellos que sabemos que son infalibles:
– Fuera del restaurante:
o Que haya suficiente espacio para los coches de los invitados, y en su defecto, espacios alternativos para aparcar.
o Que exista la posibilidad de aparcacoches.
o Si tiene jardines, que éstos estén bien cuidados, independientemente de la época del año. Una imagen vale más que mil palabras!
– Dentro del restaurante:
o Que las mesas y sillas sean cómodas.
o Que la bajilla tenga cierta calidad y que esté correctamente cuidada.
o Que la música ambiente sea agradable, en su defecto, si la podemos elegir nosotros, mucho mejor
o Que el aire acondicionado (sobre todo en verano) sea equilibrado. Vamos, que ni estemos pelados de frío, ni que haya que abanicarse como un loco.
o Que el servicio esté llevado por camareros/camareras profesionales.
o Que exista la posibilidad de volver a repetir, sobre todo en la parte de los postres.
o Que se cuide al máximo la presencia de los platos.
o Que haya un tiempo equilibrado de presentación entre plato y plato.
Desde luego, que algunas de estas cosas son básicas, pero también es cierto, que muchas veces como invitada a una boda he visto que faltaban, y porqué no compartirlas con vosotras!